jueves, 24 de noviembre de 2011

UNA ESTRELLA BRILLANDO

Se suele decir: "Qué solos están los muertos".
Cada uno tendrá sus creencias y compartirá o no esa frase. Para mí no están solos, están llenos de vida en nuestros corazones, en nuestros recuerdos, en esas prendas de ropa que, después de mucho tiempo aún cogemos y apretándola contra nuestra nariz, mantiene su olor.
No es esto un pensamiento tétrico ni luctuoso, todo lo contrario, es saber que los que se han ido físicamente de nuestras vidas están ahora en nosotros. Ya lo estaban antes de partir, pero ahora lo hacen las veinticuatro horas del día. 
Nada me parece más hermoso que contemplar una noche clara y estrellada y pensar que una de esas estrellas es la persona que me cuida, la que va conmigo a todas partes, la que se alegra conmigo y por mí, la que llora conmigo y por mí.
Es bonito recordar que aquella persona que se fue decía que, en su próxima vida, querría reencarnarse en otra cosa. Y tú buscas esa cosa, y la encuentras, y ves en ella algo distinto, especial, que te hace sentir bien.
No creo que los muertos estén solos. Somos nosotros los que lo estamos porque no sabemos asumir que esas personas tan queridas no nos volverán a dar un beso o un abrazo, pero están en los besos y abrazos que nosotros damos a los demás. No sabemos asumir que un día, más tarde o más temprano, todos nos iremos y dejaremos aquí nuestros recuerdos, nuestras enseñanzas, nuestro olor.
No hay nada más bonito que pensar que un día seremos una estrella brillando en el cielo y que alguien, desde aquí abajo, nos mirará y sonreirá.

2 comentarios:

  1. Vamos a ver recordar siempre es bueno.Sin obsesionarse,ver en cada partícula de tu vida algo suyo.Yo opino que la gente mientras alguien la recuerde no muere. Hay muchas estrellas,cada uno tenemos la nuestra. Pero repito aunque piense ¡¡Dios mío que solos se quedan los muertos !! :Se que yo no lo estar jamás en el corazón de los demás

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