lunes, 2 de julio de 2012

ES-PA-ÑA

Llegas a casa tras ver como la selección española de fútbol gana la Eurocopa y comienzas a plantearte un sinfín de cosas. 
Mientras dura el partido todo son gritos de "España, España", sí, ese país al que pertenecemos, ése que está completamente roto, ése dividido en comunidades que nos separan, ése en que uno realmente se plantea ¿qué coño estamos haciendo los ciudadanos de a pie?.
Críticas a los jugadores de fútbol por el dinero que se van a embolsar por ganar, pero ¿quién los critica por lo que ganan cuando juegan en nuestro equipo?, sinceramente es una vergüenza en ambos casos. 
Críticas a los "representantes gubernamentales" porque van a ver el partido, aunque casi es mejor que estén ahí que no con su labor de seguir destrozando el país.
¿En qué país vivimos?
Somos incapaces de ponernos de acuerdo en nada para solucionar los problemas. Si  nos manifestamos por cualquier motivo, con total seguridad habrá varias manifestaciones paralelas; pero si hasta la banda terrorista  ETA era una, unida y las asociaciones de víctimas de sus asesinatos son varias y siempre en desacuerdo.
Si en las instituciones que nos representan hay que poner intérpretes para personas que saben hablar perfectamente la lengua de Cervantes pero no les sale de sus nobles partes hacerlo y seguimos derrochando dinero; si nos sentamos delante de la tele a ver y escuchar las miserias de famosillos de tres al cuarto que cobran lo que la mayoría no ganamos en un año de trabajo y luego comentamos con los demás la vergüenza de que existan programas así; si tenemos memoria de pez y en dos minutos se nos ha olvidado aquello por lo que habíamos protestado tanto el día de antes.
Surgieron movimientos ciudadanos, esos que parecían que iban a hacer que de una vez por todas nos uniéramos y lucháramos todos juntos contra toda la corrupción, la injusticia y la podedumbre de este país (recordemos las manifestaciones tras el asesinato de Miguel Angel Blanco, el 15M, etc).¿Cuánto duraron?.
No somos capaces de unirnos por nada ni por nadie. Protestamos, nos quejamos, pero siempre por separado y mientras no consigamos unirnos, no conseguiremos absolutamente nada y nos seguirán toreando, nos tomarán el pelo y nosotros seguiremos yendo cada uno por nuestro lado intentando conseguir lo mismo que quiere el que está protestando, al igual que nosotros, pero en la calle de al lado. Esto seguirá siendo un país llamado ES-PA-ÑA y mientras los de a pie no hagamos algo por quitar los guiones que lo separan lo tenemos bastante difícil.