lunes, 28 de noviembre de 2011

PATITOS

No sé qué debió pasar el día en que nací.
Sé que algunos se alegraron porque llegara a este mundo y que para otros resultó indiferente. Es así en la existencia de cualquier persona.
Nunca vi en sus rostros ningún atisbo de desprecio hacia mí, de rechazo por no ser como los demás, todo lo contrario: en sus ojos siempre había amor, ternura, calor.
Siempre me trataron como a alguien normal, pero yo sabía que no lo era. Me sentía diferente. Estaba en el lugar inadecuado en la época menos apropiada.
Cuando llegó mi época adulta mis diferencias salieron a la luz. No era algo físico, simplemente yo no era como los demás: no me gustaba el mundo que me rodeaba, prefería soñar y perderme en épocas remotas en las que simplemente podía ser yo; no me gustaban las cosas que estaba viviendo, pero tampoco quería poner fin a mi vida; quería luchar por ser simplemente yo.
Cuando intentaba hacer algo para conseguir un momento de felicidad, las cosas se torcían y ya no llegaba ese segundo en el que disfrutar.
Dicen que algunos nacen con estrella y otros estrellados. No me considero de este segundo grupo, sencillamente soy diferente; tengo otros sueños y otros anhelos.
Cada día, a través de un invento llamado redes sociales, voy conociendo a personas que se parecen a mí, que desean otras cosas, que quieren ser ellos mismos, que buscan y encuentran algo que no hay en el mundo que les rodea.
No puedo decir que me guste seguir siendo el patito feo, pero soy como soy y, ahora, ya no voy a cambiar, ni tampoco quiero convertirme en cisne. Necesito ese pequeño empujón que me ayude a volar, a desplegar mis alas y conocer un mundo que no es tan malo como yo creo que es. Al fin y al cabo, me doy cuenta que somos muchos los que lo necesitamos, que podemos ayudarnos y emprender juntos nuestro vuelo todos los que seguimos siendo patitos.

1 comentario:

  1. Todos somos algo de patito feo en algún momento de nuestras vidas. Las personas sensibles son más receptivas tanto a las críticas como a los halagos. Ambas situaciones las valoramos en demasía y mas si viene de personas de nuestro entorno ya que de una u otra manera confiamos en ellas. Tu ya no eres ese patito feo (quizás no alcances el grado de cisne). Tampoco es l más hermoso y en esta época , no se si lo mas conveniente en la manera que esta hoy la vida.Pero si una ave capaz de volar,ahora de marcar su propio territorio y defenderlo a toda costa.Ya puedes volar con quien tu quieras,no eres de una bandada cualquiera si no de la que tu elijas. Eres una impenitente soñadora .Lucha por ellos pues no dejan de ser tu auténtica realidad. Yo seré un granito de arena en tu rueda,si pero de leos que se ponen detrás, nunca delante:Aprecio tu manera de ser en lo que vale.Ahí si me has pillado,no puedo ser objetivo.¡ Además no quiero serlo !

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