martes, 3 de septiembre de 2013

PREPARANDO A LOS PAPÁS PARA EL COLE

Dentro de pocos días nuestros hijos volverán al colegio con la alegría de reencontrarse con sus compañeros y ver quién es el profesor que les ha tocado como tutor; descubrir el aula nueva y sentirse "mayores" porque han superado un curso y, para pena de los padres, siguen creciendo.
Ahora llega el momento en el que nosotros, los padres, tenemos que preparar a nuestros hijos para ese día.
Es difícil negar a un hijo una mochila nueva, un estuche reluciente, pinturas sin usar,..., pero así están las cosas en este país en el que nos ha tocado vivir y muchos, por desgracia, no podremos satisfacer las ilusiones de los pequeños.
Preparemos a nuestros hijos para que el día de la vuelta al cole no sea un día de comparaciones, de si yo llevo nuevo y tú no, si tú eres pobre y yo no.
Todos los niños vuelven con las mismas ilusiones y las mismas alegrías. ¿No es eso lo realmente importante?.
En un mundo consumista y asquerosamente dividido entre los que llevan "marca" y los que no, los pequeños de la casa no tienen que sentirse discriminados por, lo que desde mi punto de vista, es una auténtica estupidez y sólo sirve para que los niños se encuentren "separados" de un grupo en el que tienen el mismo derecho a estar, lleven marca, lleven mercadillo o lleven chinos.
No me gusta la palabra buying, me gusta más decir padres estúpidos que inculcan en sus descendientes el ver y no mirar: ver lo que lleva ese compañero por fuera, y no mirar lo que tiene en su interior.
Tengo ganas de ver la cara de mi hija cuando vuelva del colegio y me cuente cómo ha sido su primer día en quinto de primaria. Espero que la cara de felicidad dure todo el curso y no llore como el año pasado porque le han dicho o le han dejado de decir.
Sinceramente, como madre me siento orgullosa de haberle enseñado a mirar el fondo y no a ver el envase.