viernes, 31 de agosto de 2012

¿LA HUMANIDAD DE LOS TONTOS?

Viendo lo que ocurre a mi alrededor, en mi país, no me queda más remedio que pensar que sólo tienen humanidad aquellos que son o somos tontos.
Nos tenemos que apretar el cinturón, o eso nos dicen, para conseguir salir del desastre económico en el que unos caraduras nos han metido y nos dicen que tengamos "humanidad" con aquellos que no pueden llegar a fin de mes y, en cada vez más casos, a principio de mes. Y como personas de bien y con ciertos principios morales, que creo aún quedan en las personas de a pie, lo hacemos; y ayudamos, y apretamos esa correa que nos ahoga cada vez más procurando echar una mano al de al lado, mientras los que están arriba y nadan en la abundancia de la mentira y el engaño constante, siguen con los bolsillos llenos, presumiendo de lo que ellos llaman "humanidad".
Tenemos que .soportar ver cómo a un elemento, porque no tiene, por lo menos para mí, la calificación de persona, sale de la cárcel por "humanidad", porque está enfermo. ¿Es esa la misma humanidad que él tuvo con las tres personas que asesinó y con las dos que retuvo durante días y más días?
¿Acaso tengo que volverme un ser sin moral, sin ningún principio y machacar al que tengo al lado para poder sobrevivir , para no llorar porque no llego a fin de mes, para que todo me vaya bien y le pueda dar a mi hija un futuro o un presente cada vez más negro?
Podría seguir y seguir, pero cada uno bastante tenemos con el día a día y sus problemas. Siempre me queda la tranquilidad de que me puedo ir a dormir con la conciencia limpia, porque creo que sí que entiendo lo que es la "humanidad", y pensarán de mí que soy tonta, pero nunca me tendrán que dar lecciones de moralidad o de lo que es vivir en sociedad.

viernes, 3 de agosto de 2012

LA MAÑANA



Ya casi podemos tocar con los dedos la mañana del día de San Lorenzo, la del 10 de agosto, la que nos vestimos de blanco inmaculado y verde.
Hay pocas mañanas bonitas en el año, pero para los que somos o nos sentimos oscenses, ésta es la más maravillosa de todas.
El olor a albahaca, la música de los danzantes, la alegría en los rostros y alguna que otra lágrima que resbala por nuestra mejilla y que intentamos ocultar tras las gafas de sol.
Mañana de reencuentros con aquellos que hace tiempo que no veíamos; mañana de ver la procesión “donde siempre” y después ir a tomar un café; mañana de mover los pies al ritmo de los dances de nuestra ciudad; mañana de echar de menos a aquellos que ya se han ido de nuestro lado.
Cierro los ojos y veo pasar a papá con la Cofradía de Caballeros de San Lorenzo; camisa blanca, pañoleta al cuello y una sonrisa que iluminaba todo. Mamá, a mi lado, lo observaba orgullosa, vestida con los colores de nuestras fiestas, dichosa de tener a todos sus hijos y nietos junto a ellos en esa mañana tan especial.
Este año pasarán mis sobrinas con la Cofradía acompañando a San Lorenzo, y mis hermanos y yo, junto con los demás pequeños de la casa, volveremos a cerrar los ojos y sabremos que ahí donde estáis ahora, seguiréis sonriendo y diciéndonos: “No hay mañana más bonita que la del día de San Lorenzo”.