domingo, 14 de julio de 2013

CARTA QUE NO SERÁ LEÍDA

Sr. Rajoy:
En primer lugar tengo la deferencia de tratarle de usted porque, desde pequeña me educaron y me enseñaron ciertas normas de conducta y respeto (¿sabe lo que es eso?).
Aparte del hecho de ser diferentes porque usted es hombre y yo mujer, algo evidente, existe un abismo entre nosotros dos que no es, precisamente, que usted esté bañado en la abundancia y yo pueda vivir dignamente con mi sueldo de profesora, pero sin permitirme excesos de ningún tipo.
Me puedo vanagloriar, si me comparo con usted, de ser una persona que se viste por los pies, que reconozco mis errores, los asumo y procuro enmendarlos.
Como le he dicho soy una simple profesora y mi trabajo consiste en AYUDAR a mis alumnos a sacar el curso y poder terminar una formación y unos estudios que, gracias a usted, les llevarán a otro país en busca de empleo. Poníéndome en su lugar y usted en el mio, creo que como profesor se limitaría a esperar el fin de mes para cobrar la nómina sin importarle lo que fuera de sus alumnos.
Quizá es que yo me implico demasiado en mi trabajo, pero es que es un trabajo vocacional, como debería ser el de usted: el mio de ayuda a los estudiantes, el suyo de ayuda a sus gobernados.
La gran diferencia que hay entre usted y yo es sencillamente la honradez.
Cuando decidí, hace ya más de 25 años, dedicarme al mundo de la docencia, comprendí que uno puede dormir tranquilo por las noches cuando ha hecho bien su trabajo; cuando ve la sonrisa de un niño porque ha conseguido entender las odiosas matemáticas; cuando sabe que ese alumno adolescente con la cabeza llena de pajaritos va a conseguir aprobar el examen.
¿Qué pensó usted cuando decidió dedicarse al mundo de la política? No. No me lo diga. El camino más corto para una vida amoral e indecente.Aunque claro, es mi punto de vista. El suyo, a base de tantas mentiras ha sido terminar por creerse que lo mal hecho está bien y lo pésimo está mejor.
No me cambio por usted. Sinceramente me da asco. Yo prefiero la honestidad, la verdad, dormir con tranquilidad y poder ir con la cabeza bien alta.
No soy juez y no puedo condenar, pero sí puedo señarlarle con el dedo y decirle que su labor como gobernante es nefasta y, si estuviera en mi lugar haciendo mi trabajo, ya estaría de patitas en la calle.
Nunca leerá esta carta, de eso estoy segura, pero por lo menos me queda el consuelo de que, aunque las comparaciones sean odiosas, entre usted y yo existe un abismo de moralidad en el que yo me encuentro en la cima y usted en el más profundo abismo.

jueves, 11 de julio de 2013

¿SABES PAPÁ?




¿Sabes papá? Me gustaba despertarme pronto en un día como hoy y ser la primera en felicitarte; aunque ya no viviera con vosotros me gustaba ganarle incluso a mamá y, cuando te llamaba, tú me decías: "Mi pequeña siempre la primera".
¿Sabes papá? Te sigo echando de menos a pesar de que ya hayan pasado dos años desde que te fuiste, a pesar de que ahora los recuerdos bonitos le van ganando la batalla a los tristes, a pesar de que la vida trae momentos de alegría.
¿Sabes papá? Me gustaba tanto este día; porque era TU día, porque me encantaba prepararte algún regalo hecho por mí. ¿Te acuerdas del marcador páginas bordado que te hice? Fue mi último regalo.
¿Sabes papá? Pocas personas, tan sólo las que realmente conocieron nuestra relación de padre e hija podrán entender el amor que nos teníamos; cómo no podíamos vivir el uno sin el otro. Y ahora me ha tocado tener que vivir sin ti. Pero tus recuerdos me acompañan todos los días, a todas horas.
¿Sabes papá? Es duro no poder llamarte por teléfono a primera hora de la mañana y cantarte el Cumpleaños Feliz, pero he mirado al cielo y en mi interior te lo he cantado.
Ahí donde estés: Muchas felicidades papá. Te quiero




miércoles, 3 de julio de 2013

POR SER VOS QUIEN SOIS

Leí el otro día que la hija de la escritora Lucía Etxeberría, con tan solo diez años, va a publicar su primer libro.
Ayer por la tarde,  cambiando de canales en la televisión, aparece la madre de Jesulín promocionando su libro.
Varios presentadores, algunos de programas, en mi modesta opinión, criticables, de contenidos vanos y dañinos para la salud mental, también están promocionando sus libros y, según parece, con éxitos de ventas.
No quiero crear ninguna controversia entre los que están a favor de leer estos libros y los que no. Cada uno es muy libre de leer lo que le dé la real gana.
Mi enfado, por llamarlo de alguna manera, es por aquellas personas que, por ser vos quien sois, tienen todas las puertas abiertas a la hora de emprender una aventura tan apasionante como es la de publicar un libro. Algo completamente distinto para aquellos que tienen que invertir dinero en editoriales de autopublicación y recurrir a amigos y conocidos para que alguien les ayude a promocionarlos, teniendo que ir puerta por puerta, librería por librería, para que alguien se quede con algún ejemplar y lo ponga a la venta.
No quiero con esto decir que las personas que antes he mencionado no estén capacitadas para escribir un libro, aunque puedo llegar a dudarlo. 
Quiero hacer una llamamiento a las editoriales impenetrables, a las que ofrecen sus servicios de autopublicación, para que tengan en  cuenta que un buen libro no es el que lleva un apellido conocido, sino aquel cuyo contenido nos hace vibrar y deja un poso en nuestro cerebro y en nuestro corazón.
Desde este pequeño rincón de mis sentimientos, toda mi fuerza y apoyo para mis amigos "facebookeros" que están intentando sacar adelante sus proyectos literarios y luchan contra las editoriales para poder ver su libro publicado y a la venta en los escaparates de las librerías.
Yo ya me he retirado de este mundo de luchas contra aquellos que me piden un dinero que no tengo para poder publicar; ahora mi interés se centra en leer lo que escriben los demás, algunos verdaderos escritores pero que tienen la mala suerte de no ser vos quien sois.