jueves, 17 de noviembre de 2011

UN BESO POR INTERNET

Qué triste es ver dónde nos está llevando esta sociedad en que vivimos.
Todos estamos demasiado ocupados para los demás; siempre hay algo más importante que hacer que dedicarle dos segundos de nuestra vida a una persona que nos necesita o que, simplemente, le podemos decir "hola" y será suficiente para hacerla feliz.
¿Tanto nos cuesta dejar de ser el ombligo del mundo? 
No me gusta vivir en un mundo en el que las personas no importamos, en el que las cosas han pasado a un primer término que no les corresponde. 
Por suerte o por desgracia pertenezco al grupo de personas que necesitan todos los días una caricia, una sonrisa, un gesto amable y, por supuesto, soy la primera que lo hago. Creo que si yo lo necesito, los demás también. ¡ Tonta de mí !.
A estas alturas de mi vida ya no puedo cambiar: seguiré dando abrazos, besos y caricias sin que me lo pidan. Lo que sí que cambiaré, o espero hacerlo, es no esperar nada a cambio, no poner la mejilla porque lo más probable es que me lleve una bofetada.
Afortunadamente hay dos personas en mi vida que me dan un beso todas las mañanas. Pero ¿y todas esos seres humanos que no tienen a nadie que se lo dé?. Personas que están solas o, que estando acompañadas, se sienten solas.
Utilicemos las redes sociales no sólo para escribir tonterías. No sabemos si la persona que está al otro lado necesita ese beso, esa caricia o esa palabra amable que hace tiempo que no recibe.
Todos tenemos un segundo en nuestra vida diaria para desear un feliz día a los demás, para que no se sientan solos, para que al abrir esta maravillosa ventana que es internet puedan encontrar ese beso que no tienen en la realidad.

3 comentarios:

  1. Tu post, no se porqué caramba, me ha recordado esta preciosa canción que cantaba el gran Eduardo Falú:


    Grabé tu nombre y el mío en las arenas del mar,
    y un juramento, que nunca me atrevería a jurar;
    el viento, como el olvido, la arenita se llevó,
    y ahora se ha vuelto arena, lo que juramos tú y yo.
    No le prometas a nadie que nunca lo olvidarás,
    porque el amor es eterno, y nuestra vida fugaz...”


    Yo nunca te he de olvidar,
    en la arena me escribías.
    El viento lo fue borrando
    y estoy muy solo mirando el mar.

    ¡Qué lindo cuando una vez,
    bajo el sol del mediodía,
    se abrió tu boca en el beso,
    como un damasco lleno de miel!

    Herida la de tu boca,
    que lastima sin dolor.
    No tengo miedo al invierno
    con tu recuerdo lleno de sol.

    Quisiera volverte a ver,
    sonreir frente a la espuma:
    tu pelo suelto en el viento,
    como un torrente de trigo y luz.

    Yo sé que no vuelve más
    el verano en que me amabas;
    que es ancho y negro el olvido
    y entra el otoño en el corazón

    Herida la de tu boca,
    que lastima sin dolor.
    No tengo miedo al invierno,
    con tu recuerdo lleno de sol.

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  2. Bendita sea esa gente que desde su rincón del alma ofrece parte de si sin importarle lo que dirán los demás.Gente que es capaz de transmitir una corriente de apoyo,cariño y ternura al que lo necesita,o tan siquiera importarle si lo necesita o no.La vida nos ha llevado a una barahúnda de vértigo,a casi nadie le importan los problemas de los demás y a veces hace mas bien un apretón en las manos,un abrazo o simplemente un buenos días con una sonrisa. He visto gente(extranjera normalmente)que en mitad de una poblada calle reparte abrazos. Así sin más. Es notorio la cara de la gente a la que abrazan,primero de extrañeza y escepticismo. Después de felicidad paz ¿Ha éso hemos llegado?A repartir abrazos como si fuesen pastillas?.Espero no sea así y reconduzcamos nuestras prioridades y demos parte de nosotros a los demás .Sin pedir nada a cambio

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