jueves, 20 de octubre de 2011

¿MUERE LA INFANCIA?

Ayudando a mi hija con sus deberes vienen a mi memoria los recuerdos de una infancia para mí no tan lejana, aunque para ella yo sea muy mayor.
Las bajadas por el Paseo de la estación, con la única bicicleta que había en casa, hasta el "banco azul"; jugar al escondite en la plaza del "Cuartelillo" (toda una ventaja vivir ahí: como había Casa de Socorro subíamos a casa curados de nuestras heridas de guerra); no quedar con los amigos, simplemente salir y seguro que te encontrabas a alguien con quien jugar; esperar a que una de las madres saliera a la ventana y gritara: "la cenaaaa" y, fuera o no fuera nuestra madre, todos nos íbamos a cenar.
Es triste cómo han cambiado las cosas. Para que un niño juegue en la calle tiene que haber ojos de adulto vigilando, no por sus caídas o golpes, sino por el miedo a que alguien se lo pueda llevar. Ya no bajan a la calle sin que antes los padres lo hablemos y, por supuesto, nosotros también bajamos. Policías de paisano en los parques, padres y madres alerta como búhos en la noche. ¡ Dónde hemos llegado !.
Y la cosa es peor si nos quedamos en casa: consolas, televisión, .... Aún tenemos suerte si los dibujos animados que les gustan son educativos. Las princesas ahora llevan espadas, los animalitos son feroces y casi casi las brujas son buenas. Tenemos que jugar con ellos: al parchís, al monopoly, a muñecas, .... lo que sea.
No podemos ni debemos hacer que nuestros hijos revivan nuestra infancia, son tiempos felices que ya no van a volver, pero sí tenemos la obligación de que su infancia sea feliz, sobre todo, que sea infancia.
Es divertido volver a escuchar canciones como "Milikituli", "El cocherito leré" y liarnos las manos, oyendo sus protestas,  porque a mí ya se me ha olvidado cómo se hacía.
El ratoncito Pérez que viene a llevarse los dientes caídos, los Reyes Magos que traen regalos, el cumpleaños soplando las velas de la tarta,.... tantas y tantas cosas que no deben desaparecer, tantos momentos que guardamos en el corazón y en la memoria y que, con el paso de los años, nos hacen sentirnos felices y, en cierto modo, otra vez niños.
Dejemos que los niños discutan entre ellos, que expongan sus argumentos, que lleven la contraria a sus amigos. No nos metamos los adultos a decidir a quien le toca o no le toca "llevarla" si juegan al escondite. Enseñemos que "por favor" y "gracias" no son palabras tan difíciles de pronunciar; que no se niega un saludo; que los mayores merecen un respeto.
Que sean niños y que vivan como tales, tiempo tendrán de vivir la vida de adultos.

3 comentarios:

  1. Bonita entrada.... yo tengo muchos recuerdos maravillosos de mi infancia, los niños de ahora no la están viviendo como lo hicimos nosotros, y es una verdadera lástima..

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  2. Yoli, la verdad es que es una pena que se vean tan condicionados para poder se simplemente niños

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  3. ¡Lo dicho ahora en plan trascendente !! Lo hace para descolocarme,esto es un tema serio.Yo la infancia la tengo muy lejana tanto es así que me estoy volviendo niño otra vez. Ahora los niños son adultos pequeños,dominan las Plays, los juegos de ordenador,saben de pe a pa que dibujos quieren,cuanto más violentos mejor.Por lo general no saben de valores,quieren ser como papa. Hay un sucedido que lo dice todo. Le preguntan a un niño de seis años que quiere ser de mayor a lo que responde.-¡Quiero ser hijo de pu...ra !!¿Niño sabes lo que dices?.- A lo que responde si.-Mi papa dice mira ese hijo de..casa tiene mira ese que tías lleva,mira ese que coche tiene,mira ese cuanto dinero tiene.¡¡¡ Pues yo quiero se eso !!. No hay valores a los mayores no se les respeta,no se tratan con cariño ni con respeto entre ellos su vocabulario es zafio.Eso de jugar a las chapas.a la pelota. a tu la llevas.Eso se ha perdido por que los mayores nos hemos creado un mundo en donde parece que los pequeños no caben.Bendita infancia ¿Cuando volverá?

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