martes, 13 de diciembre de 2011

IGNORANCIA

Cuando la vida te sorprende; cuando la llamada que esperas no llega; cuando aquellos a los que has amado no están a tu lado;  cuando sientes que no te comprenden,  no le des más vueltas a la cabeza: es lo que llamamos ignorancia.
No molestan los desprecios de gente que opina de ti sin saber, sin preguntar, sin querer entender que todo tiene un porqué.
Somos humanos, somos egoístas y nos construimos un mundo "perfecto" en el que aquellos que no son como nosotros, no tienen cabida.
Nadie es perfecto, aunque muchos se crean que lo son; nadie puede opinar sobre los demás sin meterse en su piel; nadie tiene que decirte lo que has de hacer si no vive tu vida; nadie puede olvidar que todos tenemos un pasado y que tenemos que cargar con él.
Todos necesitamos de vez en cuando una palabra amable, un gesto de cariño, una caricia de alguien a quien en un pasado amamos.
Pero llega un momento en que te planteas si esa palabra, ese gesto, esa caricia te apetece recibirlo.
Somos dueños de nuestros actos, de nuestros pensamientos, de nuestros sueños y nadie tiene derecho a cuestionarlos sin antes ponerse en nuestro pellejo, sin preguntarnos simplemente: ¿Por qué?.
No debemos sentir odio, ni rencor, ni ningún mal pensamiento hacia aquellas personas que, una vez, formaron parte importante de nuestras vidas, y ahora han desaparecido por completo. Tan sólo debemos sentir lástima por ellas, porque en su mundo de perfección no se han parado a preguntarnos, porque nos juzgan y nos critican sin saber.
¡Qué triste es la ignorancia!; poco personas podemos considerarnos si juzgamos sin pararnos a escuchar, si criticamos sin pretender ayudar, si nuestra "perfección" nos impide ver los problemas de los demás.
No perdamos más tiempo, no hablemos sin saber, no apartemos de nuestro lado sin escuchar, no olvidemos nunca preguntar ¿Por qué?.

2 comentarios:

  1. Puede ser ignorancia, pero puede que también sea egoísmo, ese egoísmo que hace que nos centremos en lo nuestro y nos olvidemos que los demás existen.

    ResponderEliminar
  2. Buenooooooooo esto promete. Este relato es un alegato a algo que parece imposible que exista.Partamos de una premisa. La palabra amistad o amigo a mi parecer se usa muy a la ligera. Para mi amigo (sea femenino o masculino) es aquél que bajo ningún punto de vista te cuestiona a la ligera.Yo he tenido encontronazos con amigos y en caliente me he callado y al tiempo le he preguntado el por que de su conducta si en frío sigue diciendo lo mismo entonces no hay nada que hacer,se corta esa relación y ya esta.Peo mi opinión es que el verdadero amigo jamás te pone en esa tesitura,he ahí la diferencia entra amigo y conocido.Lo peor de todo es cuando por una amigo o conocido te vuelcas en él para darle tu apoyo incondicional procuras arroparlos en sus logros y por su manera de ser,por su entorno empieza a volver las cosas del revés.Lo que tu te has implicado buscando,mediando para apoyarlo lo ponen en tu contra como un gesto de egocentrismo y de querer figurar y medrar a su costa. Que fácil es pensar sin pensar.El suponer. El no tener la valentía de sentarse y preguntar el por que de ello Sin mas se juzga a las personas ¿que sabemos de sus circunstancias? de su problemática en ese momento. Yo no puedo pensar como piense otra persona,eso es imposible, pero si puedo en ser para élla lo que necesita en ese momento. Eso si siempre bajo la premisa de que es mi AMIGO de lo que es para mi un amigo. Es ser para esa persona lo que quieras que seas para ella sin cuestionarla ni juzgarla

    ResponderEliminar