lunes, 12 de marzo de 2012

A LOS QUE ESTAMOS EN EL MEDIO

En nuestras ciudades hay unos lugares preciosos, con colores, con árboles, con bancos... Son sitios pequeños, plazas, algún rincón perdido entre casas. Sitios donde los pequeños juegan, donde se columpian, donde se suben a un tobogán y son el pirata más valeroso del mundo o la princesa que está recluida en una torre. Sitios para soñar y convertirse en lo que no son el resto de la semana.
Hay algunos jardines donde los adolescentes se tumban para empezar a conocer lo que se siente con un primer beso, y un segundo, y un tercero,..., donde hacen planes para un futuro que seguramente se verá truncado en el momento en que otra persona les toque su moldeable corazón.
Algunos de mediana edad se sientan en el suelo a la sombra de un árbol y sacan un libro, sí un libro, y se sientan a disfrutar de una apacible lectura y un rato de tranquilidad en un mundo de prisas.
En los bancos se sientan los mayores, comentan sus vivencias, todo lo que a aquellos que están jugando aún les queda por vivir, todo lo que ha pasado en un suspiro y ahora toca a su fin. Cuando terminan, se levantan con dificultad y emprenden en largo y lento camino de vuelta a casa.
Yo pertenezco al grupo de los que se sientan en el suelo y contemplan a los que juegan. Creo que estoy en medio de dos mundos: he dejado de soñar en ser una princesa y no hablo de tiempos que ya pasaron. Vivo en el presente, en lo que ocurre cada día, en lo que debo hacer. Pero, de vez en cuando, también sueño y me alejo del mundo de cada día para llegar al mundo que me gustaría vivir y me dejo llevar, y sola, ahí sentada apoyada en un árbol, sonrío. Otras veces recuerdo mi infancia y me acerco a los columpios, y si no son demasiado estrechos y puedo apoyar  mis posaderas, me columpio y sigo pensando que puedo llegar a tocar el cielo y con ello alcanzar mis sueños. Y le canto a mi hija las canciones de saltar a la comba, de jugar con las manos, de juegos que no hace mucho eran mi día a día.
Y recuerdo, claro que recuerdo, todo lo que ha pasado ya por mi vida, todo lo que podía haber sido y no fue, todo lo que fue y no tendría que haber sido, y unas veces sonrío y otras lloro, pero disfruto.
Estoy en medio de los que tienen que ser y de los que han sido; de los que tienen futuro y de los que tienen pasado; de los que vivirán y de los que han vivido. Y soy feliz: he disfrutado, he soñado, he besado, he recordado, he vivido y espero, ahora que he dejado los columpios y estoy en el césped, llegar a sentarme en el banco y levantarme despacito. Pero eso será dentro de muchos años.....



1 comentario:

  1. Yo ya soy de los de última generación.¡¡ Nooooo !! no crean que soy como los coches mas nuevo ,no, no soy de ese ultimo grito soy de esos otror que pasan la vida en un bamco soñándo y recordándo, Y por que no contándo mis batallitas,soto todo eso nmenos sentarme en un banco ahi aún no he llegado. Aún tengo algo que hacer en mi vida y no arrinconarme.Por ahora no. En fin admiro a los del medio, o quizás sea mejor decir a los del miedo, miedo al fracaso,miedo a no encontrar un sitio en la vida, miedo a mo llegar a viejos, miedo a la vida en general, Claro eso se ve así desd mi atalaya de mis
    muchos años

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