miércoles, 11 de abril de 2012

FRASES EN EL MURO

¿Por qué nos dedicamos a poner en nuestros muros frases y más frases sobre lo poco que nos importa lo que digan los demás de nosotros?
Si realmente nos importara tan poco, ni siquiera nos tomaríamos la molestia de poner esas frases.
No podemos decir que alguna vez hemos buscado la aprobación de los demás, nos ha gustado que nos alaben por algo bueno que hemos hecho, hasta llegamos a aceptar las críticas aunque no nos parezcan constructivas.
Es evidente que esas frases tienen razón, que aquellas personas a las que les caemos mal no tienen que tener cabida en nuestra vida; si nos critican por nuestros actos lo único que nos puede quedar es el consuelo de que, por lo menos, les hemos dado un tema de conversación.
Yo no le caigo bien a todo el mundo: como le pasa a la mayoría, hay personas que me quieren, otras que me odian y otras a las que les resulto indiferente, y así me gusta que sea, en la discrepancia de opiniones está el poder entender las cosas de muchas maneras y darnos cuenta de errores que hemos cometido y que nadie nos había hecho ver y también están las cosas buenas que hemos hecho y tampoco habíamos visto.
Yo soy como soy, con mis ideas, con mis actos, con mis silencios y mis opiniones y creo que lo principal es que yo me sienta bien conmigo misma dejando de lado, pero para siempre, a aquellos que no aportan nada positivo a mi vida. Al fin y al cabo, para dos días que estamos en este mundo, no voy a perder el tiempo en recordar a aquellos que, con toda seguridad, ya se habrán olvidado de mí.

1 comentario:

  1. Las frases en los muros. ¿No será por que nos hemos encerrados en ellos?. A veces, las más, nos atrevemos a decir en un muro real o virtual las cosas que no nos atrevemos a decir en la cara. Bien sea por vergïuenza,timidez o temor. Hemos perdidi el sentido de la conversación es muy raro ver a personas hablar en alguna mesa o sitio adecuado una conversación de calado. Nos escudamos tras una teclas para expresar nuestros sentimientos. Yo trecuerdo que antes en la mesa del bar tras un cafe o cerveza arreglábamos el munos o hablabamos de fútbol,toros o tias (perdón por la expresión). O ya mas formados discusiones filosóficas que a nada nos llevaban. Por ejemplo a mi me gustaba y me gusta escribir, había perdido la costumbre de hacerlo y ahora gracias a esto estoy retomano e gustopor ello, aunque la verdad soy bastante malo en ello. He perdido mucho.pero diablos me distraigo

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