lunes, 2 de abril de 2012

HASTA LA LOCURA

A no ser que alguno seamos Romeo y Julieta, no creo que nadie ame hasta la locura; se puede llegar a querer tanto a otra persona que, por unos momentos, podemos olvidarnos de nosotros mismos, pero de ahí hasta volverse loco, creo que hay un trecho.
Si ya nos centramos en otros temas, creo que sí que nos volvemos locos o, por lo menos, lo somos durante unos instantes y dejamos de ser conscientes de lo que realmente estamos haciendo. Sólo hay que ver imágenes de campos de fútbol  o de sus alrededores en los que los llamados hinchas de un equipo, toman las ciudades, se creen dueños y señores de todo y de todos y cometen actos que rozan la barbarie con tal de defender sus colores. ¿Qué ganan con ello?, ¿su equipo es mejor por sus acciones bandálicas?.
Nunca he hablado de mis creencias religiosas, de si las tengo o no, porque creo que solo me incumben a mí, y, como mera espectadora de lo que me rodea me asustan ciertas actitudes de diferentes religiones. Creo que, en la mayoría de ellas hay un punto de bondad, de generosidad, de amor hacia los demás, pero esto no se ve, no es noticia, no hace captar seguidores. En esta sociedad que hemos creado lo que gusta es lo fanático, lo extremo, pero siempre con connotaciones negativas, nunca decir que se ha hecho el bien en nombre de cualquier dios será noticia, nunca.
Somos corderos en un rebaño cuyo pastor nos está llevando hacia cualquier tipo de fanatismo, hacia el culto extremo a ídolos de barro, a pisotear y destruir al que tenemos al lado con tal de alcanzar nuestra meta, a llegar incluso a matar o dejarnos matar por una sociedad y unas creencias que van más allá de lo racional y nos hacen rozar la locura.
Ójala, alguna vez, en algún sitio, pudiéramos leer o ver como noticia que el amor había llevado a alguien a la locura.

1 comentario:

  1. Es amar hasta la locura es un tránsito enfermizo,esos seres n tienen conciencia de la realidad. En cuanto a lo religioso hemos de pensar que se han hecho verdaderas barbaridades en nombre de un dios.Lo fanático,lo extremista es producto las mas de las veces de una incultura supina. Se de lideres religiosos que arrasttran a masas y viven como multimillonarios aprovechándose de la credulidad e incultura de los demás. La gente tiene y tiende a la necesidad de creer en algo o alguien ¿por que no creer en uno mismo?. En sus posibilidades en si voluntad si es asi se va a ver un deporte y se disfruta con él,gane o no su equipo. El fanatismo solo conduce a la locura

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